domingo, 10 de junio de 2012

NO ME CREO NADA


Que yo “no soy naide”, es un hecho. Y no es sólo porque lo diga yo, sino porque es una verdad como un templo, al igual que muchos de vosotros, tampoco sois “nadie”, al menos individualmente considerados.
Que yo soy una de los “nadies” que se niega a cerrar los ojos ante la realidad, eso espero que también sea un hecho, aunque no siempre ha sido así ni, por supuesto, puedo comprometerme a que sea así en el futuro.
Lo cierto es que este fin de semana, en el que muchos estaban pendientes de los resultados de la “eurocopa” -de si ganaba Nadal (Mapfre) o Alonso (Botín), o la selección española (ahí ya me pierdo)- yo estaba bastante mas preocupada por el resultado de la reunión del Ministro de Economía con los representantes de Economía del resto de Europa, con la mediación del Fondo Monetario Internacional (por videoconferencia, por cierto; gran invento para no tener que gastar tanto dinero público en viajecitos y reunioncitas que siempre, al final, quieras o no, acaban siendo comiditas y cositas de esas que unos u otros ciudadanos, al final acabamos pagando).
Desde luego que si hubiera apostado a la lotería sobre si nos rescataban o no, habría tenido bastante más suerte que acatando lo que, según mi ignorante apuesta, creí que estaba cantado: “El Gobierno de España solicita ayuda a la Unión Europea”.
Ellos dicen que no nos mienten y nosotros nos lo tenemos que creer pero hay que reconocer que, si miembros del Gobierno negaban que fueran a pedir ayuda y al final la han pedido y se la han concedido, lo que está claro es que no nos estaban diciendo la verdad (o el resto de los miembros del Gobierno, no tenía ni idea de lo que tramaban De Guindos y Rajoy, que todo puede ser).
El caso es que después de todo, los pronósticos se han cumplido (los míos y los de otros muchos nadies) y resulta que España ha solicitado ayuda a Europa.
Luego está la forma en la que nos lo quieran vender; rescate, apoyo, victoria, salvación. Yo, como Rajoy, no voy a entrar en terminologías que en definitiva, a nada conducen.
Porque no entiendo de economía y porque no estoy ya muy segura de entender algo, me voy a entretener simplemente en destacar algunos significativos (o no) detalles.
He seguido las tres ruedas de prensa al respecto, porque, aunque a lo mejor podía haber tenido alguna que otra cosa mejor que hacer (o que no hacer), me preocupaba el asunto.
Me ha llamado la atención que en las ruedas de prensa del Ministro de Economía y del Presidente del Gobierno no se hayan visto las caras de quienes preguntaban, mientras que en la de Rubalcaba, sí. Todo visto en TVE 24 horas. Supongo que no será significativo ni tendrá nada que ver pero como a mí me ha resultado curioso, pues así lo cuento.
Por otra parte, y yendo al grano porque sólo puedo compartir mis impresiones, diré que he visto a dos políticos diciendo lo mismo. Cada uno dirigiéndose a sus votantes y diciéndoles lo que querían oír pero de la mano en un mismo barco: el sometimiento a los mercados, el sometimiento al capital y el sometimiento a la Unión Europea que, si ya decidía mucho sobre nuestros destinos, ahora, una vez que nos ha hecho más deudores -nos ha convertido en más siervos de sus designios, de sus políticas, de sus decisiones, de sus objetivos o de sus fines- y vistos los últimos acontecimientos, a los ciudadanos de a pie, a los pobres trabajadores y a la mayoría de los seres humanos de este país, poco o nada nos va a beneficiar.
Y ambos de acuerdo -todo hay que decirlo- en que el objetivo, de unos y otros, nuestros dignos representantes, es crear empleo (aunque cuando eso sea una realidad, trabajemos en condiciones poco humanas, sin derechos, sin dignidad y destinando todo el dinero que ganemos a pagarles a ellos -los mismos- nuestra salud, nuestra educación y en definitiva, nuestra supervivencia) y pidiéndonos a la gente de bien, solidaridad.
No se a quien nos podemos encomendar porque, lo que a estas alturas tengo ya bastante claro, es que, con sus maniobras y con su manipulación, habrán conseguido convencer a sus aficiones de que España va bien. El PP prometiendo que hará realidad sus promesas de crecimiento y prosperidad a quienes representa. Y el PSOE prometiendo que velará porque los trabajadores y las clases medias (que parece ser que no son trabajadores), no sufrirán las consecuencias porque para eso están ellos ahí.
Y yo, perdonar que os diga, que no me creo nada ni por supuesto creo a unos ni a otros.
Eso sí, mientras nos distraen con la Eurocopa y con las Olimpiadas, ellos estarán, además, decidiendo nuestros destinos.
NO OS DURMÁIS Y NO LO IGNORÉIS SI QUERÉIS TENER ALGUNA POSIBILIDAD FRENTE A ELLOS.

No hay comentarios:

Publicar un comentario